El 31 de octubre no sólo día de Halloween, o víspera de todos los santos, es el día que en Salamanca recordamos un momento, el terremoto de Lisboa. Seísmo que se notó en nuestra provincia y desde entonces, con algún año de parón, se hace la tradicional subida a la catedral .

Foto archivo

Os explicamos dicha tradición de la mano de Salamanca rtv

«Dentro de la catedral tenía la vivienda una familia que se encargaba de llevar a cabo los distintos toques de campanas y fueron ellos los que cada año, la víspera de Todos los Santos subían a la torre para conmemorar el hecho de que el terremoto de Lisboa del uno de Noviembre de 1755 apenas afectó a la estructura de este edificio

[31/10 23:25] Alex Cibercarba: Personaje típico de Salamanca que cada año, la víspera de Todos los Santos sube al campanario de la Catedral Nueva para conmemorar el hecho de que el terremoto de Lisboa del uno de Noviembre de 1755 apenas afectó a la estructura de este edificio.

Al comenzar los temblores, los ciudadanos corrieron a refugiarse dentro de la Catedral, un estrépito conmovió a todos, columnas, paredes, y bóveda crujieron en continuo movimiento. La Catedral a pesar de todo resistió a excepción de la torre de las campanas que quedó dañada, y desde entonces tiene una pequeña inclinación.

En agradecimiento porque los daños solo fueron materiales el Cabildo determinó celebrar actos religiosos todos los días 1 de noviembre y la víspera, el 31 de octubre, se avisaría a la ciudad tocando las campanas de la torre. Incluida la llamada «campana del reloj» pues esta campana tocó por si misma el 1 de noviembre de 1755 zarandeada por los envites del terremoto.

Se dice que aquí es donde supuestamente comienza la tradición del Mariquelo.

Dentro de la catedral tenía la vivienda una familia que se encargaba de llevar a cabo los distintos toques de campanas y fueron ellos los encomendados para cumplir con el edicto del Cabildo. Una familia sobradamente conocida en Salamanca con el apodo de los «Mariquelos»

Este hecho se convirtió en una tradición popular y desde entonces subían hasta el punto más alto de la torre.   

En 1976, Fabián el último descendiente de la familia de los Mariquelos cumplió por última vez con una tradición centenaria, siendo el último Mariquelo.

Sin embargo Ángel Rufino de Haro nueve años después rescata aquel cometido, y el 31 de Octubre de 1985 asciende a lo más alto de la torre de la Catedral ataviado con el típico traje charro para tocar una charrada con el tamboril y la gaita, congregando a los salmantinos a los pies de la Catedral para ver tan arriesgado ascenso».


foto de archivo

Hemos realizado una entrevista a Ángel Rufino , El Mariquelo. Nos explica esta tradición y sus sensaciones al subir a la torre de la catedral. ¡¡NO OS LO PERDÁIS!!


Para completar este especial os dejamos unos videos de la subida a la torre de la catedral cedidos por Ángel.




Para finalizar os dejamos el enlace de las entrevistas que hicieron al Mariquelo, nuestros compis del Proyecto Ciudad de los Niños de Carbajosa