Francisco Ibáñez Biografía

Dibujante y guionista de cómics español. Francisco Ibáñez Talavera nació en Barcelona el 15 de marzo de 1936.

El hecho de que ya desde muy pequeño tuviera una clara afición por los cómics quedó reflejado cuando a los siete años de edad publicó su primer dibujo en la revista Chicos, una publicación de historietas de aventuras destinada a lectores infantiles y juveniles,

De amateur a profesional

Ibáñez, que siempre mostró interés y se declaró seguidor de autores como Escobar, Peñarroya o Franquin, empezó a trabajar como botones a muy temprana edad. Mientras dibujaba y empezaba a publicar sus primeras historietas como profesional en 1956 en revistas como La Rosa o Paseo Infantil.

Después trabajó en el Banco Español de Crédito, ya como oficinista. Poco después decidió abandonar la oficina y ejercer a tiempo completo como guionista y dibujante de cómics.

En 1957 empezó a colaborar en la ya popular Editorial Bruguera en la que hasta ese momento trabajaban historietistas como Escobar, Conti,  Vázquez o Jorge, autores que consiguieron burlar la censura de la época con historias costumbristas y críticas, y que fueron el origen de lo que se ha dado en llamar Escuela Bruguera

Tanto Ibáñez como otros autores se convirtieron muy pronto en imprescindibles,en parte por la decisión de algunos de los creadores ya citados de abandonar Editorial Bruguera para fundar su propia empresa y editar sus propios tebeos. 

Mortadelo y Filemón

En la conocida como «época dorada» de la historieta en España, Ibáñez empezó dibujando chistes y algunas historietas sin personaje fijo, hasta que en 1958 se le ocurrió crear a una pareja de detectives privados muy particulares, a los que bautizó como Mortadelo y Filemón.

Publicada inicialmente en la revista Pulgarcito, «Mortadelo y Filemón» fue al principio una especie de parodia de Sherlock Holmes y el Dr. Watson, incluida parte de la indumentaria de los mismos, tomaron la forma y los ropajes por lo que son reconocidos hoy en día:

camisa blanca y pantalones rojos para Filemón; levita negra hasta el cuello para Mortadelo.

El esquema básico de la personalidad de los dos investigadores fue el mismo desde sus inicios:

Filemón era, en teoría, el jefe y responsable del dúo, aunque le podía más su buena voluntad que su acierto y acabara siempre recibiendo los más sonoros tortazos por culpa de su compañero;

Mortadelo era el personaje con una personalidad más marcada desde el principio; listo, hábil y rápido con los disfraces, era el elemento que provocaba los gags y que casi siempre acababa perseguido por su «amado jefe».

Personajes icono

La serie fue muy bien recibida por los lectores casi desde el principio, pero fue en 1969, con el nacimiento de la revista Gran Pulgarcito y la iniciativa de publicar por entregas historias largas (sus aventuras hasta entonces eran de una o dos páginas), cuando Mortadelo y Filemón empezaron a convertirse en el mito popular que son hoy en día.

El cierre de Bruguera

Ibáñez trabajó simultáneamente en varias series, con una dedicación especial hacia «Mortadelo y Filemón».

En 1988 nació Ediciones B, que se hizo con todo el fondo editorial de Bruguera.

Ediciones B e Ibáñez llegaron a un acuerdo, y el creador de Mortadelo y Filemón regresó a los personajes que lo lanzaron a la fama, para quedarse ya definitivamente con ellos y concentrarse en la realización de nuevos álbumes.

Los tiempos habían cambiado, e Ibáñez reflejaba los cambios sociales y políticos a su manera, en historias largas publicadas ya directamente como libros que parodiaban situaciones de candente actualidad.

Desde ese momento, Mortadelo y Filemón compartieron sus aventuras con personajes como Juanito Batalla (Juan Guerra), Rulfián (Luis Roldán) o con caricaturas de los políticos más importantes del momento, como Jordi Pujol, Narcís Serra, Felipe González o Pasqual Maragall.

Con Ediciones B escribía y dibujaba seis álbumes de «Mortadelo y Filemón» al año, alcanzando pronto el centenar y medio de títulos diferentes.

Sus creaciones fueron adaptadas a otros medios, como los juegos para PC o los dibujos animados.

El éxito de que disfrutaba en España Mortadelo y Filemón corrió parejo a su expansión internacional: la serie se publicó también en países como Alemania, Brasil, Portugal, Dinamarca, Italia, Grecia, Finlandia, Suecia o Francia.

Y en 2003 llegó la película, una versión con actores de carne y hueso de sus personajes más conocidos.

La gran aventura de Mortadelo y Filemón se estrenó en febrero de 2003 y en pocas semanas consiguió convertirse en una de las películas más taquilleras de la historia del cine español.

Javier Fresser, su director, supo transmitir el espíritu de la serie en los cómics consiguiendo un verdadero «tebeo en imágenes»

Parte del éxito de la película se debió, sin duda, a la estupenda caracterización que de Mortadelo y Filemón hicieron los actores Benito Pocino y Pepe Viyuela, respectivamente. 

El propio Ibáñez se mostró encantado con el resultado final de la película.

Tras el salto a la gran pantalla, Ibáñez continuó dedicado en cuerpo y alma a escribir y dibujar sus álbumes de Mortadelo y Filemón, demostrando que seguía siendo uno de los autores de cómics más populares de todos los tiempos, como lo certificaba el hecho de que sus obras siguieran figurando entre las más vendidas en la Feria del Libro de Madrid.

La larga trayectoria profesional de Francisco Ibáñez se vio reconocida con el Gran Premio del Salón del Cómic de Barcelona, que le fue concedido en 1994, y posteriormente con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2002.